El arte de la Moldería se viene desarrollando a lo largo de varios siglos. Juntamente con la costura y las manualidades como el bordado por ejemplo, existen moldes para confeccionar prendas comenzando por guantes y medias, pasando por camisas, pantalones, faldas, blusas, terminando por capas y sobretodos.
Desde niñas, las mujeres comenzaban a familiarizarse con estas artes porque en principio era fundamental para la subsistencia familiar como así también para la formación de la futura ama de casa. Los trabajos eran el orgullo y la firma de la familia para los que tejían, bordaban o cortaban telas para la Corte o la alta sociedad allá por el 1500. Algunas familias se especializaban en bordados para faldas o chaquetas y apliques, otras en confección de blusas o ropa interior, prendas que por supuesto tenían su moldería específica para cada necesidad pedido, y eran un tesoro heredado por generaciones. Con el desarrollo industrial y la producción en serie de las prendas de vestir, este arte comenzó a decaer muy fuertemente, pero aún así no desapareció por completo y se fue transmitiendo a través de los tiempos hasta los días de nuestras abuelas. También en algunos casos, en las familias con una posición económica holgada, se contrataba a la maestra de corte y confección para conocer los secretos de la moldería y la costura.
Diseñar, dibujar, cortar y coser son los primeros pasos o materias troncales de la alta costura que se aprenden en modernos establecimientos con tecnología de avanzada (como los programas de computación para diseño de indumentaria deportiva, para dar un ejemplo), aunque la técnica y la creatividad puestas al servicio de la moda sean tan antiguas como las telas mismas.
CÓMO TOMAR LAS MEDIDAS
Las tablas que contienen escritos los talles de hombres, mujeres y niños han sido confeccionadas con una serie de medidas anatómicas básicas teniendo en cuenta el común de los largos, altos y anchos promedio, que para el caso de nuestro país rondan en 1,65 para la mujer y 1,75 para el varón. Tomar estas medidas correctamente es de suma importancia porque de su exactitud depende la utilidad práctica del molde que ha de confeccionarse con ellas; si no se tiene en cuenta la importancia de este primer paso para dibujar el molde, se corre el riesgo de que la prenda, una vez confeccionada, necesite de innumerables retoques hasta lograr la caída y postura deseada, que de haber procedido correctamente no hubiera sido necesario hacer…
Fuente: Los Federales. Reseña del Atuendo Argentino. Segunda edición. Editorial Dunken 2017.