Este aporte al estudio de la vestimenta tradicional argentina es el primero de una serie de publicaciones que incluirán alrededor de 250 figurines pintados a la acuarela y 60 tipos de peinados tomados de las más de 90 obras consultadas; incluso maquillajes usados en el ambiente rural, urbano y salones aristocráticos de distintas épocas, como así también elementos accesorios como sombreros, peinetas, zapatos y chales.
Un aporte original de este trabajo será la moldería -por primera vez publicada en un libro de atuendo- de los trajes, que abarca las tres épocas más importantes de la historia del atuendo argentino, lo que representa no menos de 140 años de historia.
Reseña del Atuendo Argentino pretende mostrar lo que pintores como Adolph d’Hastrel o Prilidiano Pueyrredón han querido plasmar en sus obras. Litografías, acuarelas, óleos, tallados, grabados, miniaturas, temples y aguafuertes son algunos ejemplos del aporte de artistas locales y extranjeros. Más allá del valor de la obra, queremos mostrar lo que el ojo humano generalmente pasa por alto: el detalle. El detalle nos cuenta, por ejemplo, cómo eran los cuellos y puños, el largo de las chaquetas, los tipos de telas y su uso.
Nos interesa también despejar cierta desinformación acerca de los distintos peinados que corresponden a cada época o clase social representada, lo cual permitirá al intérprete elegir entre varias opciones, ya que si bien el peinado es un elemento accesorio termina siendo, al igual que el maquillaje, una parte importante a la hora de una presentación, como sin dudas también lo era en las tertulias porteñas o en los bailes de campo.
Mientras cursaba la carrera de Caracterización y Atuendo en el Teatro Colón de Buenos Aires, en el año 1998, mi maestra de Diseño de Atuendo, la profesora Adriana Straiger (a quien le agradezco me haya inspirado para empezar este trabajo) me sugirió que, siendo yo del área de folklore, presentara mis diseños basándome en iconografía costumbrista realizada por pintores argentinos y extranjeros de los siglos XVIII y XIX. A partir de esa idea desarrollé mi proyecto de llevar a figurín el atuendo tradicional que tenga alguna particularidad especial, por ejemplo, singularidades en cuellos, mangas o tipos de modelos, como es el caso de la ropa de los soldados federales. Por esta razón el texto incluye las copias de una compilación de acuarelas, dibujos y óleos que he seleccionado de distintos libros y revistas de historia, y de los que he verificado su autenticidad yendo personalmente a ver los originales o réplicas exactas que se encuentran en el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo Histórico Nacional, el Museo Histórico Nacional del Traje, el Museo de Arte Hispanoamericano Fernández Blanco, el Museo de Arte Español Enrique Larreta, el Museo de la Ciudad de Buenos Aires, el Museo de Motivos Argentinos José Hernández, el Museo Histórico de la Ciudad
de Tucumán, el Museo Histórico de la Ciudad de Córdoba, el Museo Histórico de la Ciudad de Salta, el Archivo General de la Nación, el Archivo General de la Ciudad de Catamarca y el Archivo General de la Ciudad de Salta, por citar algunos de los lugares que he visitado, aprovechando mi estadía en esas ciudades.
Sólo en las obras de P. Pueyrredón, M. Rugendas, C. Morel, H. Bacle y C. Pellegrini encontré material suficiente como para confeccionar no menos de 100 figurines para atuendo; por eso decidí agruparlos, en algunos casos por períodos históricos, en otros por clase social, por ambiente -rural, urbano y salones aristocráticos-, por género -masculino o femenino-, por grupo social -criollos, negros, mestizos o españoles-.
Fuente: Los Federales. Reseña del Atuendo Argentino. Segunda edición. Editorial Dunken 2017.